Martina trabaja en la biblioteca municipal. Llega a las nueve de la mañana; tres llaves, un candado y ¡se abre un viejo portón! Hace diez años para pasar largas horas en soledad recibiendo, clasificando y restaurando lo que para la población de su país son objetos intrascendentes para ella son su vida. Siempre lo han sido. No importa que años atrás el amor se haya tenido que sacrificar por los "armatostes esos" como se lo dijo al marcharse Ernesto el hombre con quién estuvo a punto de casarse. Esa vieja historia volvía a su memoria cada vez con menor frecuencia y la sacudía de su recuerdo como el polvo de los cantos, está prohibido soplar pero ¡que más da! ama trabajar sin cubrebocas pues el aroma la invade mejor. Esa mañana tuvo un estremecimiento al recordar, porque llegó a la biblioteca "El libro del desasosiego", no es un libro especialmente común además la edición es la que Ernesto le regaló cuando cumplieron su primer aniversario, cuando aún le parecía increí
Espacio dedicado al gusto de compartir las experiencias relacionadas con el mundo de las librerías de viejo en México y en el mundo. Anécdotas de lo que ocurre en esos lugares mágicos inundados de polvo culto y aromas atractivos para los bibliómanos y bibliófilos.