Hace una década mi amigo Josué y un servidor decidimos presentar Librero en Andanzas, una nueva empresa de compra-venta de libros viejos en México. La idea inicial comenzó cien días antes cuando determinamos asociarnos, adquirimos nuestra primera biblioteca en 400 pesos, la revendimos el mismo día, a la mañana siguiente compramos otra colección y también la colocamos con un colega, así pasaron unas semanas trabajando de la misma forma hasta que nos cayó la buena , una biblioteca de casi 10 mil ejemplares perteneciente a un escritor y reconocido político mexicano, con su venta paulatina, primero las piezas a los mercaderes anticuarios y luego la barata, logramos juntar el capital necesario para pagar un sitio en internet y un logotipo. Con la identificación de la marca nos hicimos de uniformes, bolsas, separadores, etc. Nadie nos conocía en el mundo del libro antiguo en la Ciudad de México, las redes sociales no tenían la fuerza de ahora, debíamos presentarnos en una feria, teníamos
Espacio dedicado al gusto de compartir las experiencias relacionadas con el mundo de las librerías de viejo en México y en el mundo. Anécdotas de lo que ocurre en esos lugares mágicos inundados de polvo culto y aromas atractivos para los bibliómanos y bibliófilos.